La Muralla Verde, Los Enanitos Verdes
No niego que hasta ahora todo vasta para llenarse los ojos como turista: imponentes edificios iluminados en colores cuidadosamente alternados y un mar que, aunque contaminado por la cercanía de la petrolera, también fue declarado Patriminio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1999.
Todos estos aspectos te deslumbran llevándote al lado exótico. Mirar los restos de lo que fue la Muralla es minarse de ese orgullo que emanan los campechanos por haber sobrevivido a la piratería.
No importa que mi niñez como yucateca compartiera rasgos similares con este espacio, me siento ajena, distante, me siento turista escondida tras una camara fotográfica con pretensiones sociales. No soy Campechana, eso ha quedado muy bien delimitado; no pertenezco a la Ciudad-Isla que formo la Muralla. He llegado por mar no importa que haya recorrido 174 km de carretera. He cruzada la frontera de sus muros. La he atravesado hasta salir por "La Puerta de Tierra" a otro espacio a donde llego a casa, al Barrio de Santa Ana, al igual que en Mérida, y al Mercado Público Pedro Sainz
Una pugan identitaria reflejada en chistes denigrantes en un humor negro picante entre Campeche y Yucatán establecen la superioridad de unos con respecto a los otros, representando a los campechanos no precisamente como estúpidos pero sí como personajes no muy diestros en las artes de la lógica.
¿Cúantos campechanos se necesitan para cambiar un foco? 20, uno lo sostiene y 19 le dan vuelta a la casa.
Dominio Popular Yucateco.
En Campeche la gente, con ansias de preservar ese "no pasa nada" y la sensación de salvedad que proporciona la muralla, desarrolló estrategias sociales que la desvinculaba por completo del resto de los habitantes de la Península de Yucatán. Aquí no importa el pasado indígena o negro en común ese quedo fuera del muro, ese anda en el mercado y sobrevive en el Barrio con depensas regaladas por partidos políticos con tendecias populistas.
Al igual que en Campeche; un sistema de Ciudades-puerto amuralladas se proyectó y construyó desde Florida hasta Colombia para responder a la amenaza pirata. Yo entiendo este espacio de Ciudades-Islas como un Caribe Fortificado, es decir, como una nueva geografía de islas que no necesariamente flotan en el Archipiélago de las Antillas pero que si guardan una discreta relación con tierra firme. El orgullo campechano sobre las redes de asociación interciudadanas que contuvieron las riquezas históricas, arquitectónicas y monetarias en un pequeño espacio amurallado, esta dinamica convirtió a sus antiguos vecinos pre-coloniales en otredades coloniales que, al igual que los piratas, llegan todos los dias por mar.







