Thursday, February 4, 2010

De contrabando en Campeche...


Como en una “Guagua Aérea” que viaja de un puerto a otro, desplazándose entre las fronteras de submundos imaginarios, negociando con identidades y contrabandeando esperanzas, íbamos rayando la al cual nos dirigíamos, petróleo que regresaba al país natal, petróleo negro olvidado, vendido, pirateado, contrabandeado por las rutas del orgullo nacional, la gran mayoría de las plataformas petroleras de la hypermacroultranacionalísima PEMEX se encuentran en el litoral campechano. Llegar a este mundo bañado por el Golfo de México y por el Canal de Yucatán, es sumergirse en un lugar privilegiado por la historia, la cual se ha venido reconstruyendo y desplazado al ritmo de los presupuestos, y lo que al final la ha llevado a convertirse en Patrimonio Nacional y Patrimonio Simbólico Universal. Estos presupuestos que abrazan al turista al son de “Para los turistas siempre campechanos” son el primer contacto diferencial con otras ciudades de esta casi ínsula caribeña de México. Pensar al Caribe mexicano es pensar en un imaginario heterogéneo y diverso en el cual se puede mapear al territorio más que nada por sus sistemas de relaciones. Campeche se alza orgulloso de su historia colonial la cual es el nexo fundacional con la historia y geografía caribeña. Dentro del Baluarte de San Carlos se presume una lámina que titulándose “Historia de las ciudades amuralladas del Caribe” despliega un mapa que abarca desde lo que hoy conocemos como Puerto Rico, hasta el puerto de Veracruz, viendo a la Península de Yucatán como una casi isla, la cual solo presenta nexos con la gran masa continental con un diminuto puente terrestre al sur de Campeche.


En esta ciudad amurallada, o casi amurallada, o desamurallada, que solo conserva los baluartes y las puertas de mar y tierra se puede percibir la fuerza política del binomio PRI/PAN (Partidos políticos de mayor influencia en el país). Estas dos fuerzas políticas han establecido un plan de “desarrollo” en dos vías principales: el petróleo y el turismo; las cuales ayudadas por la influencia política monumental de la Iglesia Católica mueven no solo el futuro de este país, sino también el pasado. Estas estrategias se perciben desde que uno entra a Campeche, con o sin una Van Blanca. La infraestructura local se ve notablemente favorecida en las áreas en las que residen los poderes socio/económicos principales. La entrada a la ciudad por el Malecón bellamente adornado y monumentalizado, siguiendo hasta encontrarse de frente con la Puerta de Mar en la que la simbología patria se encuentra resaltada por el reloj del Bi/Centenario, entrar a la ciudad “amurallada” y encontrar los edificios coloniales decorados con bellos colores, recorrer las calles empedradas, ver la catedral y el parque central, los baluartes que se alzan imponentes en los que residen museos y colecciones en los que se guarda la HISTORIA, la intocable, la “auténtica”.


De este viaje la historia misma se ha visto amurallada, encerrada en un convenio celebrado en el "hipermoderno" palacio legislativo envestido de luces psicodélicas y en el centro de convenciones forrado de cristales y plafones. El saqueo realizado por estos bucaneros modernos, se puede comparar a los del Pirata Morgan o Lorenzo. En Campeche y en otros lugares de este Caribe, nuestro Caribe, la piratería sigue viva y se sigue representando en el contrabando negligente de potencias políticas que trafican con ella, la historia se trafica como el petróleo, objetos simbólicos que nos han hecho pensar que dentro de estas murallas todo estuvo, está y estará bien… ¿O no?



*Foto 1 (Mapa turístico de Campeche) de: http://www.campeche.com
Foto 2 (Vista aérea del Malecón de Campeche) de: http://www.paginasprodigy.com.mx/fuertecampeche/Campeche%20Puerto.jpg
Foto 3 (Incendio de plataforma) de: Anónimo

No comments:

Post a Comment